sábado, 19 de noviembre de 2016

7 melodías.

Así apareciste un día en forma de un amigo, un ángel enviado, eras tú, aquel ser que te llena el alma de alegría con una sola mirada, una sola sonrisa, contigo llevabas un gran secreto, llevabas 7 melodías, usarías cada una de ellas cuando fuera necesario, pero para cuando usaras la última melodía, tu partida sería inminente. Nunca sabré si fuiste alguien de fantasía o alguien de verdad, solo supe después que estarías un corto tiempo, solo fuiste un amigo prestado por el sol. Cada día que pasó tuvo que ser verdad, porque lo sentí, sentí lo mucho que te quería, pero finalmente él te reclamó, solo fuiste prestado, se acabaron las 7 melodías, usaste la primera el día que hiciste que sonriera de corazón solo con mirarme, la segunda fue cuando decidiste caminar a mi lado, contándome mil historias acerca de ti sin que el tiempo fuese obstáculo para detenernos, la tercera la usaste el día que me abrazaste sin que sepas que era el abrazo más sincero en muchos años que recibía y necesitaba, el cuarto lo usaste cuando supiste que necesitaba abrazarte y sin decir ni una palabra sabías que eras importante para mí, el quinto lo usaste para hacerme sentir especial cuando me dijiste "este es un regalo para ti", el sexto lo usaste cuando me esperaste bajo el sol y dejaste que compartiéramos los alimentos después de un gran recorrido bajo el sol, y finalmente usaste el último para despedirte cuando nos quedamos dormidos, ese sería el final. Fuiste un amigo, fuiste un ángel o fuiste un hijo, aquel que a mi vida dio luz, sé que me esperarás y sé que te volveré a ver, donde hayan infinitas melodías para compartir una vida entera. Algún día nos volveremos a ver, quizás en otro mundo, mientras tanto, viviré con las 7 melodías guardadas en mi corazón.