Tú religión, nuestra amistad

Una tarde en el trabajo, en el verano, sin sistema en las computadoras, decidimos salir mientras arreglaban el tema, somos una empresa con muchas sucursales, ya afuera mirando la gente y autos pasar, apareciste en bicicleta directo a mi, a preguntarme por una de las sucursales, hubiese sido una respuesta común y corriente como suele pasar cuando cientos o miles de personas que pasan por tu lado, te preguntan... pero siempre de esos cientos o miles, hay una persona en especial, que sin motivo alguno te llama la atención y no sabes por qué, quizás el aura que tenías causó ese efecto, después de un cruce de palabras, partiste a la otra sucursal, y me dejó esa ansiedad o ganas de conocerte y que seas parte de mi vida y de mis amigos.

¿Qué hace que el destino una en la vida a dos personas?

Un día me informaron que llegaría un compañero de otro local de apoyo, grande fue mi sorpresa cuando te vi llegar, te habían designado a mi turno. No sabemos por qué, pero nos dimos un abrazo y reímos por la coincidencia, nos acordábamos que meses antes me habías preguntado por un local donde también te enviaban de apoyo.

Nos divertíamos tanto trabajando, cerrábamos y caminábamos por largo rato hasta que pasara el último bus, mientras pasaban las 12 de la noche, en un momento dado, en tus días libres preferías ir al local y pasarlos ahí, pasar el rato, conversar, fumar unos cigarrillos, tomar unas energéticas, esperar el cierre y hacer la rutina de todas las noches. Así pasaron unos meses, hasta que tuviste que renunciar.

Comenzamos a compartir más allá del trabajo, el cine, pasatiempo favorito, la música, los frappés, tus favoritos, acompañados de la energética, mi favorita, largas conversaciones, comer en la calle, y una acercamiento que tuvimos por algo de mi pasado, cuando quisiste que me uniera a ti y a tu Iglesia, debo decir que soy Ateo, pero eso no me hace un irrespetuoso de los creyentes; fuimos a tu Iglesia un par de veces, la primera después de una fiesta que tuve, pero ya me había comprometido, la resaca y haber dormido poco de sábado para domingo, me tenían en modo zombie en tu Iglesia, mientras todos eufóricos alabando a su Dios, y yo tratando de disimular ante tu familia y amigos, la resaca que llevaba, acabó y salimos y como siempre fui rápido por una energética. Debo decir que ni los cánticos, ni la buena onda, ni nada me hizo acercarme un poquito a tu creencia, menos aún cuando pidieron dinero.

Te acompañé una vez más a un gran evento de todas las sucursales de la misma Iglesia, que no recuerdo su nombre, después de eso, te dije que te quería como amigo y respetaba mucho y por más que quisiste inculcarme lo de tu religión, uno me había tocado en lo absoluto, mi creencia por la ciencia, no me permite creer en tu libro y tu religión, desde ahí decidimos no involucrarnos nunca más en ese tema y continuamos con nuestra amistad, la que creció más de lo que pensábamos.

Finalmente te saliste de tu Iglesia que te prohibía muchas cosas, ahora, 5 años después te veo más feliz, muy enamorado, por fin, ya que la iglesia lo prohibía, si no es con la mujer con la que te dabas casar, pero finalmente, decidiste ser feliz, siguiendo tus instintos.

Ha valido cada minuto haberte conocido y experimentar muchas cosas como amigos, ahora sigo a tu lado en esta nueva etapa de tu vida, con la que espero, sea el amor de tu vida.