Él tenía 20 años cuando llevó a su prima hasta un pueblo lejano, apartado de la civilización, para encontrarse con sus familiares a pasar unas cortas vacaciones en el campo, él solo la llevaría y se regresaría a la ciudad, pero la familia de su prima lo invitaron a almorzar antes de emprender 4 horas de viaje a la ciudad, después de pensarlo unos minutos y para no ser descortés con esa humilde familia, aceptó.
Se dirigieron a un restaurante de condiciones humildes donde ya estaban almorzando una deliciosa comida, ya en el restaurante él ocupo el sitio que le habían reservado junto a su prima, no pasó ni un minuto para que el muchacho se percatara de que había una silla vacía, pero con un plato servido, sin titubear preguntó a los presentes si faltaba alguien, a lo que la familia respondió que sí, efectivamente faltaba una persona que había ido a los servicios higiénicos, mejor dicho "al baño"... Después de unos minutos de decidir lo que comería y hacer su pedido, apareció esa persona que regresaba del baño, la mirada que el muchacho fijó sobre esa persona, acompañado de un silencio interno, hizo que el muchacho de 20 años agradeciera en silencio al destino por estar ahí en esos momentos, ambos fueron presentados, ella de 16 años con una sonrisa cautivadora, había despertado en el muchacho de 20 años un repentino gusto por ese pueblo, y solo pensaba "de acá nadie me mueve", a pesar que tenía que regresar el mismo día en el último bus, ya que no había llevado ropa, ni nada, para pasar un solo día más; entonces decidió que se quedaría con su prima hasta que ella se regrese, noticia que fue bien recibida por la familia, sin saber que el verdadero motivo por el que se quedaba era por esa sonrisa cautivadora y esos ojos pardos de mirada tierna, que dieron inicio a una relación que tuvieron que luchar para sacarla adelante.
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